P.G., contable de banca de treinta y un años, abrió ayer la ventana en el mismo momento en que, por encima de la tapia, la higuera del vecino perdía uno de sus frutos. Y es que las cosas importantes ocurren normalmente a nuestras espaldas. El hielo que cruje con su primera grieta, el gato que da un zarpazo a un rayo de sol… ¿Y si tuvieramos un ministerio de los Momentos Justos? En “El informarrico”, el informativo de otro mundo posible, os ofrecemos hoy esta interesante historia incluída por el filósofo y agitador político Santiago Alba Rico en su libro “Noticias”.
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