«Es más fácil pensar en si hay vida en Júpiter que en lo que pasa dentro de las cárceles»

«En mi documental se habla, entre otros temas, de la diferencia entre cómo se viven las relaciones homoeróticas en el módulo de las mujeres y en el de los hombres, de cómo los hombres necesitan fortalecer su virilidad y también de qué pasa con nuestro ser y nuestra sexualidad no sólo en la genitalidad sino también en los deseos, los amores, la forma de enfrentarse a la dura realidad de estar dentro de la cárcel, qué es lo que sucede cuando sales… Varias personas que han visto el documental y no tenían ni idea sobre este asunto me han dicho que les ha sorprendido mucho porque como digo siempre es más fácil que nos pongamos una tarde de otoño a pensar si hay vida en Júpiter antes de a pensar en qué pasa dentro de las cárceles. Y la institución penitenciaria y los funcionarios, a los cuales no pude entrevistar, y todo lo que hay alrededor se encargan de que no lo veamos ni nos interesemos por ello. Esos muros de la cárcel es como si fueran un agujero negro del que nada se sabe», explica la cineasta Cecilia Montagut (Buenos Aires, 1964), directora del documental «Cárceles bolleras. Resistencias de las mujeres entre rejas».

Cecilia Montagut acaba de presentar su documental en la edición de este año del festival Zinegoak, en Bilbao. En esta entrevista en Mar de Fueguitos charla con Estibaliz de Miguel (Barakaldo, 1974), socióloga, investigadora y profesora de la Universidad del País Vasco que también participa en el documental. Estibaliz de Miguel es autora del libro «Relaciones amorosas de las mujeres encarceladas» y coordinadora de la Red Sin Rejas. «Desde aquí hago un llamamiento para que no estigmaticemos a una mujer presa, o a un hombre, que intentemos quitarle la mochila, que cuando estén fuera no les pongamos más piedras dentro de la mochila porque es muy duro. Las mujeres presas son madres, están trabajando dentro de la cárcel para seguir manteniendo a sus hijos y, además, muchas mujeres no deberían estar dentro porque los delitos que han cometido no merecen tanto castigo», cuenta la cineasta Cecilia Montagut.