Es tiempo de verano en el jardín, descansas tumbado bajo el peral y se acerca zumbando una abeja que te cuenta al oído que justo ese mismo día se casa su reina y te han elegido de padrino de bodas. ¿Qué hacer? ¿Qué ponerse? Te lo cuenta el escrito suizo Jürg Schubiger en este asombroso y aéreo relato: La invitación.
La invitación
Verano en el jardín. Bajo el peral, chispeantes insectos. Ellos zumbaban; yo canturreaba con ellos. Estaba sujetando una malva a un bastón, quitando malas hierbas, haciendo esto y lo otro, y entre una cosa y otra, nada.
Entonces me habló una abeja:
-Hoy se casa nuestra reina -dijo-. Mi pueblo y yo necesitamos un padrino. Te hemos elegido a ti.
Me quité la tierra seca de los dedos.
-Gracias – dije-. ¿Qué debo ponerme?
-Alas -dijo la abeja.
Jürg Schubiger, de «Cuando el mundo era joven todavía»
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