«Al final, es estar como curando heridas todo el tiempo. Sería más sencillo pasar de largo y sumarse a un movimiento, como el feminista, por ejemplo, y que te den los eslóganes y quizás no necesites pensar tanto o hacerte tanta autocrítica», explica la directora, guionista y actriz afrodescendiente Beatriz Mbula (Valencia, 1988). Pero, de repente, efectivamente, soy negra y siento que a mí lo que me representa es el movimiento antirracista, afrocentrado, donde la deconstrucción no es solamente una idea sino una forma de vida en cuanto a que tienes que cuestionar constantemente todo lo que nos rodea. Y es que todo lo que nos rodea viene bajo una mirada muy colonial. Y de ahí fluye esa pelea constante, esa juicio crítico constante», añade.





Comentarios
Aún no hay comentarios.