Cada 30 de marzo, y desde hace más de treinta años, en Palestina, se conmemora el Día de la Tierra (en árabe Yaum al Ard). Durante esta jornada, se recuerda a los seis jóvenes palestinos asesinados por militares israelíes mientras se encontraban en una manifestación para detener la confiscación de tierras palestinas para construir nuevos asentamientos exclusivamente judíos y un campo de entrenamiento militar. El objetivo, judaizar cada vez más Palestina y vaciarla de sus históricos habitantes. Lo «curioso» de estos asesinatos es que las víctimas eran oficialmente “ciudadanos israelíes”, al igual que sus asesinos. Hoy, en Palestina y en buena parte del resto del mundo, se continúa celebrando la resistenciade este pueblo a la permanente expropiación y confiscación de las tierras, la colonización, la ocupación y el apartheid por parte del estado sionista.
Desde Mar de Fueguitos, y dedicado a todas las gentes que siguen luchando por la libertad de la tierra Palestina, escuchamos a Mahmud Darwix, el poeta nacional palestino. En su obra, Palestina se convirtió en una metáfora de la pérdida del Edén, así como la angustia por el despojo y el exilio. De su libro «Estado de sitio», hemos escogido este fragmento sobre la paz.
La paz es la palabra que atesora el viajero para el cruce de camino con el viajero.
La paz es la paloma entre dos extraños, zureo compartido al borde del abismo.
La paz es la añoranza de dos enemigos, que anhelan bostezar en el andén del hastío.
La paz es el gemido de dos amantes lavándose a la luz de la luna.
La paz es…
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