La historia que os proponemos habla del Sultán de Persia pero bien podría hacerlo del Rey Juan Carlos I de España. Sucedió hace mil años y sucede hoy en día de manera escandalosa. Si quieres dedicarte, o ya lo haces, a esto del periodismo y quieres tener éxito en tu trabajo presta mucha atención a la dieta de la berenjena. Una receta de nuestro maestro-cocinero Eduardo Galeano.
Instrucciones para triunfar en el oficio, según Eduardo Galeano
Hace mil años, dijo el Sultán de Persia:
-Qué rica.
Él nunca había probado la berenjena, y la estaba comiendo en rodajas aderezadas con jengibre y hierbas del Nilo.
Entonces el poeta de la corte exaltó a la berenjena, que da placer a la boca y en el lecho hace milagros, porque para las proezas del amor es más poderosa que el polvo de diente de tigre o el cuerno rallado de rinoceronte.
-Qué porquería.
Y entonces el poeta de la corte maldijo a la engañosa berenjena, que castiga la digestión, llena la cabeza de malos pensamientos y empuja a los hombres virtuosos al abismo del delirio y la locura.
-Recién llevaste a la berenjena al Paraíso, y ahora la estás echando al infierno- comentó un insidioso.
Y el poeta, que era profeta de los medios masivos de comunicación, puso las cosas en su lugar:
-Yo soy cortesano del sultán. No soy cortesano de la berenjena.
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