Como mexicana de la frontera, y después de vivir en Austria, Brasil, China, Japón y México, la escritora y economista Cristina Rascón ha estado en constante reflexión de lo que une y lo que separa, lo que enmarca y lo que abre paso. Sus textos nacen de esa forma de ser y estar en el mundo. Una mirada que recorre, lee y escribe lugares y lenguajes nuevos. De tanto viajar Rascón se ha vuelto nómada y su escritura también: se mueve, se transforma, se va a otro lugar justo cuando comienza a sentirse cómoda.
A comienzos de noviembre, Cristina Rascón participó en una lectura de poemas en el Centro Cultural El Paliacate, en San Cristóbal de las Casas, Chiapas. De ese recital, rescatamos dos de las obras que compartió con nosotros.
RECUENTO
No tengo tres hijos
No tengo marido
No tengo casa
No tengo ciudad
No tengo carro
Ni zapatos de marca ni reloj de oro
No me arreglo despampanante para ir al banco
No veo telenovelas
No uso tacones
Soy alérgica al perfume
No voy a bailar a bares
Carezco de amantes a domicilio
No soy lesbiana
Ni hetero
Ni asexual
No tengo pensión ni seguro médico
No tengo un trabajo identificable
No pago impuestos
Perdí mi credencial para votar
No entiendo cómo seguir un mapa
Leo y debo seguir el viaje sin el peso de los libros
Tengo un pasaporte
Escribo
No tengo la escritura
Esa es la certeza que más duele
Que más atrae
SONORA
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