«Hago documentales porque sirven como vehículo para mostrar las injusticias», señala la comunicadora venezolana Yanilú Ojeda. Ojeda ha mostrado en varios de sus trabajos, premiados a nivel nacional e internacional, la realidad de los pueblos indígenas de su país. «Hacer un documental no es sólo llegar y sacar las cosas, grabar y no volver más, como la vieja escuela hacía antes», reconoce Ojeda. «El hecho de tener la cámara no me pone en un eslabón más arriba. Soy un ser humano que quiere conocer, mirar y ofrecer lo que ve», añade.
En cuanto a la situación actual de Venezuela, Yanilú Ojeda afirma que «me da mucha tristeza mi país porque pienso que hemos ido perdiendo los espacios que habíamos tomado y lo que toca ahora es una lucha muy complicada. Está por ver quién es quién todavía y creo que la muerte del presidente Chavez detonó una gran crisis a nivel de gobierno. Y no sólo éso, creo también que el pueblo quedó como traumatizado con la muerte de nuestro presidente y estamos aún un poco como perdidos. Por eso me da como tristeza, porque todo el peso no puede estar nunca sobre el hombro de una persona, aunque tenga, como en este caso, la potencia de Chavez. Y está por ver hasta que punto eso nos hizo bien o mal». De cara al futuro, Ojeda señala que «no sé hacia dónde o cómo terminará todo ésto pero veo las cosas complicadas, con la guerra económica que tenemos, la escasez de alimentos, los precios del petróleo que han descompuesto la economía del país… sin embargo, creo que los pueblos siempre encuentran una salida».
En su último trabajo, «Shawantamáana» (Lugar de espera), desvela la vida y pensamientos de los indígenas wayuu a partir de sus idas y venidas entre la terminal de pasajeros de Maracaibo y sus pueblos.
Aquí podéis ver completo este precioso documental.
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