«El barrio de Lutxana es uno de los más degradados, abandonados y olvidados de Barakaldo, ninguna Corporación municipal le ha dado nunca mucha importancia y siempre que aparece una iniciativa popular, vecinal o social en lugar de ver lo positivo, ver qué podemos hacer entre todos, lo que produce entre los que mandan es miedo, temblores… no sé si es que piensan que cediendo o compartiendo pierden poder», señala Javier Vázquez, integrante y representante de Ekologistak Martxan Barakaldo. Vázquez ha declarado este lunes en el juzgado en calidad de imputado por un presunto delito de usurpación de inmueble. La denuncia parte de los propietarios de la parcela de terreno abandonado que Ekologistak Martxan recuperó, limpió y rehabilitó con personas voluntarias de la asociación para destinarlo a cultivos hortofrutículas de temporada dentro de su proyecto «Huertos urbanos de Barakaldo».
Los terrenos, que desde el verano de 2014 tienen un uso colectivo gracias a La huertaka, como han bautizado los ecologistas a su huerto urbano, pertenecen a la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (SAREB), el denominado «Banco malo», y a la Junta de Concertación de la Unidad de Ejecución 21 Parque Serralta, entidad formada por la propia SAREB, Anida S.A., Altamira R.E., Vizcaína de Edificación y la Sociedad Municipal Eretza S.A.).
«No queremos ser propietarios de nada, no queremos hacernos con la propiedad de nadie. No es cuestión de propiedades, es cuestión de prioridades y aquí hay una prioridad: ante el abandono de unos terrenos, promover su uso activo para el municipio y el barrio», recalca Javier Vázquez, integrante de Ekologistak Martxan.
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