«Las agresiones a periodistas son generadas en gran medida por el gobierno salvadoreño»

«Tenemos un presidente de corte muy autocrático, que toma las decisiones sin consultar y que tiene, hoy por hoy, el poder absoluto», explica la periodista Angélica Cárcamo (Santa Ana, 1987), integrante de la Asociación de Radios y Programas Participativos de El Salvador (ARPAS). Cárcamo ha sido hasta hace unos meses presidenta de la Asociación de Periodistas de El salvador (APES). Esta organización tiene en marcha desde 2018 un Centro de Monitoreo de agresiones a periodistas. En su último informe, presentado en julio, APES registró 167 casos de afectaciones a la prensa entre enero y julio del 2021, la mayoría generadas por diferentes instituciones gubernamentales. Se trata 94 casos más de vulneraciones que en el mismo periodo de 2020, cuando se registraron 73. «Las agresiones ha periodistas han crecido mucho sobre todo con la llegada de Nayib Bukele a la presidencia de la República en 2019. No quiero decir que antes no existieran, pero, eso sí, no eran generadas en gran medida por el gobierno, como está sucediendo ahora. De hecho, nosotras decimos que hoy es el Estado salvadoreño quien más vulnera el ejercicio periodístico», denuncia la periodista salvadoreña. En su opinión, «Bukele ataca tanto a la prensa porque los y las periodistas están haciendo una labor muy importante por visibilizar todo tipo de situaciones antidemocráticas que se viven en el país».

Angélica Cárcamo comenzó su andadura periodística en la emisora comunitaria Radio Milenio, en Santa Ana, el occidente del país. Ha sido la cuarta mujer en ser presidenta de la APES en 83 años, cargo que ha ejercido los dos últimos años. En la actualidad forma parte también de la Asociación Latinoamericana de Comunicación y Educación Radiofónica (ALER). «Si algo bueno se puede mencionar de la situación que vive nuestro país es que los y las periodistas se están uniendo más, hay muchas más expresiones del periodismo de investigación y, de alguna forma, internet está permitiendo que se pongan en marcha plataformas digitales en las que se puedan difundir estos mensajes que muchas veces en las plataformas tradicionales, como radio y televisión, no suelen visibilizarse. Más allá, claro, del sistema de medios comunitarios», comenta la periodista salvadoreña.