«Fue un proceso muy doloroso aceptar mi identidad de género. Y eso que he tenido la suerte de que mi familia, a pesar de ser conservadora y cristiano-evangélica, ha sabido entender mi proceso de identidad. Mi familia nuclear se ha mostrado muy abierta en este tema, mis amistades cercanas también, sin embargo, sí que ha habido parte de mi familia que me ha violentado de una manera que no te imaginas. En la actualidad, tengo un trastorno de estrés postraumático y tengo que asistir también a terapia por el acoso de una familiar a la que, simple y sencillamente, no le da la gana de respetar mi identidad de género y me violenta a toda costa cada vez que puede», confiesa Dylan Duarte (Siguatepeque, 1990), activista LGBTIQ+ y médico de Honduras. «El sistema de salud pública de Honduras es completamente precario, está muy atrasado. Las personas de la comunidad LGBTIQ+, sean transexuales o no, no tenemos acceso a la salud, y de ahí surge Salud Inclusiva, que es un proyecto de sensibilización, incidencia y capacitación para el personal de salud, para que puedan disminuir los indices de estigma y discriminación que atraviesa la comunidad LGBTIQ+ dentro de los consultorios médicos», añade. Dylan Duarte es desde febrero de este año coordinador de Atención integral en salud para personas con discapacidad, un puesto dependiente de la Secretaría de desarrollo social del nuevo gobierno hondureño, encabezado por la presidenta Xiomara Castro.
«En Honduras estamos saliendo de un narcoestado de 12 años, al que nunca le han interesado los derechos de las personas LGBTIQ+ y del resto de las minorías sociales, que ha confabulado junto con la Iglesia para retroceder en nuestros derechos. Y lo podemos ver con el tema del matrimonio igualitario que no pasó el proceso legislativo por este conservadurismo. Y ahora es muy duro también saber que estamos en un gobierno inclusivo, de izquierdas, con la presidenta Xiomara Castro, y que hay personas que tienen un recorrido fenomenal dentro del Partido Libertad y Refundación pero que están en contra de los derechos de las persdonas LGBTIQ+ y que están incluso en contra de que la propia presidenta aboge por esos derechos», explica Dylan Duarte sobre las dificultades con las que se está encontrado el nuevo gobierno, incluso a su interior, desde que accediera al poder, en enero de este año.
En este sentido, y ya en clave internacional, Dylan Duarte apunta que «en este momento, las feministas radicales tranexcluyentes que están muy a tope contra la ley trans en España y en México lo ven todo desde el biologismo. Según estas personas, sólo puedes ser hembra humana o macho humano, este montón de pavadas que no tienen sentido, `pero, si nos vamos a la ciencia, la biología no te dice que eres hombre porque tienes testosterona, o no te dice que eres mujer porque tienes estrógenos y progesterona. La biología tampoco es binaria. Dentro de la biología también vas a encontrar una diversidad sexual infinita y esto está comprobado, no es algo que yo me estoy inventando. El tema es bien complicado porque parten de la biología para poder limitar los derechos de las personas trans. Y no es que nosotros estemos pidiendo más derechos, sino los mismos que el resto de las personas tienen y que a nosostros nos quitan simplemente por ser trans. Por ejemplo, desde que nacemos sabemos que tenemos derecho a un nombre, pero las personas trans no podemos decidir nuestro nombre. Entonces, las feministas radicales transexcluyentes ya no están luchando contra el patriarcado sino que están luchando en contra de las personas transexuales. Y eso es un atraso en el marco de los derechos humanos de las personas trans».
«Mi transición la inicié a finales de 2018, al principio fue una transición social, y no es hasta mayo de 2019 que comienzo ya una terapia de reemplazo hormonal. Es una terapia que la voy a tener que hacer hasta que me muera, es un proceso continuo pero también delicado porque tengo que tener acceso a salud, cosa que no sucede en Honduras todavía para las personas trans. En mi caso particular, tuve que buscar una médica extranjera para poder iniciar mi terapia y ahora mismo todavía estoy en hormaonas», cuenta Dylan Duarte de su proceso de transición a varón. Y respecto a su activismo, insiste, pese a las numerosas amenazas y ataques que ha sufrido, en que «no tenemos miedo. Sabemos que es parte de la lucha, que es algo con lo que tristemente tenemos que vivir a diario, pero no va a hacer que me reprima ni retroceda en todo el camino que he tomado en pro de los derechos de la comunidad LGBTIQ+».
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