«Milei es un político que odia nuestra sociedad y nuestro Estado»

«Hay un descontento muy grande producto de la crisis económica que atraviesa Argentina de manera cíclica, aunque últimamente los efectos de esa crisis han impactado fuertemente en el poder adquisitivo de mucha de nuestra población, sobre todo en las clases medias y en las clases populares. Y eso ha producido un 40% de pobreza en nuestro país, una cifra inédita. Yo creo que ese descontento social ha generado las condiciones para que mucha gente decida probar por una opción nueva, a sabiendas de lo que todo esto significa, pero con la necesidad de romper todo, que es un poco el propósito de la propuesta que nos trae Milei con algunas de sus iniciativas disparatadas», explica Camila Sapp (Córdoba, 1993), historiadora y trabajadora del Instituto de humanidades de Córdoba, del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) de Argentina. «Milei le ha dado voz a mucha gente que está en una situación de hartazgo producto de la inestabilidad económica que atraviesa el país», incide la historiadora argentina. Este domingo, 19 de noviembre, se celebra la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Argentina que decidirá si el próximo presidente es Sergio Massa, de Unión por la patria y actual ministro de Economía, o Javier Milei, de La libertad avanza.

«Milei es un político que odia nuestra sociedad y nuestro Estado. Así que es curioso que quiera hacerse con la presidencia del país una persona que odia a sus ciudadanos», reflexiona Camila Sapp, con la mirada puesta en las elecciones de este domingo. «Por sus propuestas, y por las personas que componen La libertad avanza, estamos ante un partido de ultraderecha. Sus eslóganes recuperan la idea de la libertad. En todos sus discursos de campaña, en todas sus publicaciones en las redes sociales, Milei destaca este concepto de ¡Viva la libertad!. Y lo hace con énfasis, incluso insultando, de una manera muy violenta, abogando por la defensa de la libertad individual, que cada quien transita la vida por las oportunidades individuales que tiene y no pensando que formamos parte de un colectivo mayor. Entonces, estas ideas liberalistas o sobre la libertad apuntan a resguardar las libertades civiles e individuales hasta un extremo en el que afectan a la libertad colectiva, a la libertad de la comunidad».