La isla del sí

«La isla que nos remonta a la esencia de las cosas. La isla del meolvidodetodolodemás», descubre, desvela, la poeta, editora y gestora cultural vasca Carmen Berasategui en uno de los poemas de su libro Cosas asombrosas ocurrirán hoy, publicado por la editorial Olifante. «Podría nacer y morir en esta isla», sentencia. Volvamos a la isla.

Isla

Isla viene del latín insula.
Me gusta cuando Ortega y Gasset explica
que la raíz sul significa -como sal- la idea de brincar, saltar.
Así, in-sula es el trozo de tierra, el peñasco, que ha saltado en medio del mar.
Hay volcanes que se tornan islas,
islas que nacen de los corales,
y archipiélagos que las funden en abrazo.

Volvemos a la isla.

La isla del sí.
La isla que nos remonta a la esencia de las cosas.
La isla del meolvidodetodolodemás.
Los problemas se quedan en el mar,
no llegan a La Savina.

Cuando te pienso, isla, pienso

higuera
savina
molinet
algarrobo
viento
dunas
cigarras
inmersión
faro
llaut
gallo
abardolar
Mola
sal
branquias
arco
posidonia
utopía

Cojo aire y aguanto la respiración.
Aquí mece los cabellos la brisa cercana,
el sol no quema los párpados
y las pieles se erizan al son
de las cigarras.
Hemos visto bancos de peces,
doradas, peces castañuelas, que son minúsculos
y tienen un color azul eléctrico,
una morena,
un cuarteto de peces loro,
meros abundantes,
y pececillos de raya amarilla alargada
en su centro.
Las aguas de esta isla parecen irreales
mas no ceden al engaño.
Son transparentes como el día que empieza,
como la alegría que mana de los niños
jugando aquí, entre los pinos,
matas y enebros.

Silencio.

Es temprano y me hallo en un jardín inmenso
poblado de sabinas, flores y senderitos
que te llevan a conocer cada planta.
Paseo muy lento. Descubro
especies de aquí, cactus de formas imposibles,
muchos arbustos desperdigados, una hermosa higuera,
el estanque de las ranas y comederos
para pájaros colgando de dos árboles altos.

Una isla es una porción de tierra
que está rodeada de agua.
Nosotros, náufragos,
seres líquidos,
rezumamos agua y tierra,
erosión,
luz, medra,
noche, manzanas y lluvia,
nudos, nubes y azules,
mistral y tramontana,
cortezas y borrascas.
Seres a rebosar de merma y gozo.

Podría nacer y morir en esta isla.
La belleza es apabullante.
Aprieta el calor.
Regresan las cigarras.
Vayamos preparando el desayuno,
la abundancia de vida despierta.

Carmen Berasategui, del libro «Cosas asombrosas ocurrirán hoy» (Olifante Ediciones de poesía)