«La situación tan grave de la producción campesina indígena, cuando tú no puedes producir y sostenerte en el territorio con tu capacidad de producción, genera genera todo un proceso de vaciamiento de los territorios que ya venimos teniendo», señala la docente y sicóloga María Carolina Llorens (Mendoza, 1974), integrante de la Coordinación Nacional del Movimiento Nacional Campesino Indígena Somos Tierra, organización conformada por familias campesinas y de comunidades indígenas de siete provincias de Argentina. «La población campesina se ha reducido en estos 30 años en Argentina y en el mundo. Y vemos que las condiciones actuales son profundamente recesivas para poder plantear políticas de arraigo en el territorio para la juventud. Cada vez más, el avance de las corporaciones se basa en las legislaciones a su favor, pero también en que cuando tienes hambre en un territorio, no tienes salida laboral y no tienes posibilidad de desarrollar tu producción es mucho más fácil para una minera decir te damos una camioneta, un pequeño trabajito y que tengas que aceptar esas condiciones, la minera avance en tu territorio en una situación en la que la población se ve acorralada por el hambre. Entonces, el hambre es una herramienta política, es una miseria planificada para avanzar sobre el territorio», añade María Carolina Llorens, integrante también del Equipo de coordinación de la Escuela de mujeres de la alianza por la soberanía alimentaria de los pueblos de América Latina y el Caribe.
«Hay una desesperanza, como que no hubiera otra opción. No hay posibilidad y no se ha consolidado aún un frente que reúna todas las oposiciones que tiene el gobierno de Milei, que pueda encarnar un proyecto que de esperanza, que sea una alternativa realmente viable al gobierno de Milei. No es porque no la haya, porque hay muchos proyectos. Pero no hemos logrado aún, las fuerzas políticas, los movimientos sociales, un nivel de articulación y de consenso en una otra alternativa a este gobierno que pueda enamorar a toda esa cantidad de población que está en situación de desesperanza», cuenta María Carolina Llorens, integrante del Movimiento Nacional Campesino Indígena Somos Tierra.




Comentarios
Aún no hay comentarios.