«Mi gata y yo somos de la misma religión, profesamos el gatinismo, es decir, somos gatólicas, agastólicas y gatomanas», proclama la poeta colombiana Gloria María Bustamante. Su gata se llama Canela y a su ronroneo mantra, a su canto celestial, le ha dedicado Gloria este maullido y mullido poema que ella misma recita. Canela mística … Sigue leyendo