En la taberna Goizalde, en el barrio de Bilbao la Vieja, en Bilbao, aún le apuestan a otro tiempo, nuevo, vivo.
Por razones todavía desconocidas, el joven J. F. entró el viernes en su casa y cometió un inesperado y atroz acto de violencia: apagó la televisión. Según el código penal de Hergesia, desenchufar, apagar o bajar el volumen de la televisión es un delito equiparable al de homicidio voluntario. En nuestro «Informarrico», os ofrecemos todos … Sigue leyendo