ENTREVISTAS

«El activismo gordo es parte de la lucha anticapitalista y antipatriarcal»

«Reclamamos que seamos capaces de ver belleza en todos los cuerpos y que ningún cuerpo sea discriminado por no cumplir con un determinado patrón estético, como ocurre con la gordofobia, la discrimianción de las personas gordas por el simple hecho de serlo», afirma Magdalena Piñeyro, cofundadora de la página stopgordofobia.com y autora del libro «Stop gordofobia y las panzas subversas», editado por Baladre y Zambra. «Hablamos de una opresión estructural porque no hemos encontrado ninguna persona gorda que no sea discriminada. A la opresión que sufrimos las personas gordas por supuestamente estar enfermas o no cumplir la norma estética, hay que añadir la del parametro moral que dice que las personas gordas somos vagas, perezosas, improductivas, abandonadas y lo que hay detrás de ésto, en el fondo, es un intento de disciplinamiento de nuestros cuerpos y conductas», añade Piñeyro.

Para Magdalena Piñeyro, licenciada en filosofía y máster en estudios de género, «hablamos de panzas subversas porque queremos darle la vuelta al victimismo que ronda a las luchas gordofóbicas, al ‘pobrecito gordo o gorda que no quiere ser discriminado’. Nuestra opción no es esa. Nosotras estamos cabreadas y hartas de ser discriminadas y estamos en esta lucha desde su politización porque la opresión por la gordura tiene un componente de clase social, de género, racial y política en si misma. Por eso estamos tratando de articular una lucha política y subvirtiendo un montón de normas de esa lucha desde nuestros cuerpos. No estamos pidiendo perdón, ni permiso, ni llorando para no ser discriminadas. Nosotras estamos luchando por cambiar una sociedad que nos oprime». En este sentido, Piñeyro señala que «hay muchas personas gordas que no han salido del armario y que no se autodenominan gordas, que les cuesta reconocerse como tales, pero hay que tener en cuenta que venimos de una tradición en la que la palabra gorda o gordo es un insulto y es complicado subvertir eso en nuestras conciencias».

La plataforma Stop Gordofobia tiene ya 43.000 seguidores en facebook. «Llevamos casi 3 años trabajando con Stop Gordofobia», cuenta Magdalena Piñeyro, «y al principio nos costó muchísimo pero ultimamente el discurso está calando y ya se está empezando a entender: hay una opresión hacia los cuerpos gordos y nuestra lucha es parte de una lucha anticapitalista y antipatriarcal».

Magdalena Piñeyro

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