«La gente que está encarcelada es una muestra pequeña e intensa de la sociedad palestina fuera de la cárcel, por tanto lo que sucede dentro de las cárceles israelíes es una réplica muy rápida del movimiento que hay en el exterior», señala el periodista gazatí Mussa’ab Bashir, exprisionero político que estuvo encerrado 4 años en cárceles de Israel por su militancia en el Frente Popular para la Liberación de Palestina. «La experiencia del encarcelamiento que viven los palestinos es algo asumido por todos, es como un impuesto, el impuesto de liberación que tenemos que pagar. La persona que lucha es verdad que lucha en primer lugar por algo colectivo, pero también para si misma porque mientras resiste no está derrotada», añade Bashir.
En esta extensa entrevista en Mar de Fueguitos, que acompañamos con dos textos carcelarios del escritor británico John Berger, charlamos con Mussa’ab Bashir y con la también periodista Isabel Pérez (Ejea de los Caballeros, Zaragoza) de la huelga de hambre que desde el pasado 17 de abril mantienen más de un millar de presos pàlestinos en las cárceles de Israel. Bashir es licenciado en Francés y Pedagogía por la Universidad Al-Aqsa de Gaza. También es interprete y traductor de árabe, francés e inglés. Desde 2012 trabaja como periodista en Gaza y anteriormente ha trabajado para Médicos Sin Fronteras en Gaza y para la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio. Por su parte, Isabel Pérez es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, en Árabe Moderno por la Universidad de Alejandría (Egipto) y en Lengua Persa por la Universidad de Teheran (Irán). En 2007 se mudó a Egipto y desde entonces no ha abandonado Oriente Medio. Desde enero de 2013 reside en Gaza donde colabora con diferentes medios de comunicación y mantiene su propio blog: gazeitunas.wordpress.com
«El futuro es algo por ganar y depende de cada uno. Desgraciadamente, el campo de los opresores, de los explotadores, de los prepotentes, es el campo más organizado y por lo tanto siguen marcando goles contra la gente ordinaria, normal y corriente, contra la gente que quiere vivir tranquilamente», afirma Mussa’ab Bashir con la mente puesta en lo que está aún por venir. «En cuanto a Palestina, yo creo que el futuro pasa por poner fin al apartheid israelí y al sionismo como ideología antropofóbica, racista y chovinista. El futuro pasa también por poner fin al nacionalismo infantil que tenemos en Palestina, a la islamización irracional e historica y a la judaización irracional. Además, también hay que poner fin a la diáspora de los refugiados y refugiadas palestinas. Hay que organizar su regreso, una vuelta que es posible si tenemos en cuenta que el 40% de la población del Estado de Israel vive en el 7% del territorio, así que hay espacio y recursos suficientes para culminar ese regreso. Por útimo, hay que hacer un nuevo pacto social en esta parte del mundo basado en la ciudadanía, la igualdad social y el reparto justo de la riqueza. Hay que hacer una nueva constitución con dos idiomas oficiales, el árabe y el hebreo, y una nueva bandera en una nueva Palestina».
Por su parte, también con la mirada puesta en el futuro, la periodista Isabel Pérez destaca que «los opresores tienen dinero y poder pero los palestinos tienen el apoyo de otros pueblos. Hay que mencionar, por ejemplo, el daño que está haciéndole a Israel la campaña global BDS, una iniciativa a la que no es necesario afiliarse ya que puede apoyarse también de manera individual. La campaña BDS es imparable, no se puede prohibir con una ley y el daño que está haciendo es tan importante que las autoridades de Israel han tenido que crear un departamento solo para combatirla a golpe de poder y dinero. En mi opinión, una ocupación como esta no va a sostenerse en el futuro».
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