«La esperanza es una palabra muy deshidratada, me gusta más hablar de fuerza, fe y movimiento»

«El libro es como si fuera una pequeña partitura, un conjuro, un exorcismo», cuenta Paloma Bienert (Alicante, 1962) de su último poemario, Esta continua niebla de llevarte, que acaba de publicar Ediciones El Desvelo. «De alguna manera, empieza con una situación suave, enamoradiza, o enamorada, de la vida y de algunas personas y a partir de ahí va subiendo el tono en la medida en que va presagiando distintos momentos de decepción y traición en el desarrollo de esa relación humana. Y, al final, el libro termina también con una lectura bastante colorista. No creo tanto en la esperanza como en la fe. Para mí, la esperanza es una palabra muy deshidratada, me gusta más hablar de fuerza, fe y movimiento», añade la poeta. Esta continua niebla de llevarte es su cuarto poemario.

«Un jardín sin flores / de un soltero, / sin Oriente, / eres», comienzan los primeros versos del poema No haber vivido con el corazón. «Aquí hago alusión, cuando digo estas cosas, a las personas que están esclerotizadas en sus relaciones», explica la poeta Paloma Bienert. «Desde luego, no se orientan. Vivir orientadas significa no ser solo occidental o no ser solo una cosa. Y significa también implicarse en la realidad y en la vida, que es un pulso que está verdaderamente, valga la redundancia, vivo. Es una apología contra las ideas preconcebidas y las formas de ser rotativas y exactas. Es una apuesta por la sorpresa y la libertad en los sentimientos».

En su entrevista en Mar de Fueguitos Paloma Bienert recita también varios poemas de su nuevo libro.