Carpe diem, proponía el poeta romano Horacio en su libro «Odas» hace ya más de dos mil años, vivir cada momento de nuestra vida como si fuera el último. Carpe noctem, carpe mare, nos propone ahora la poeta almeriense Aurora Luque, «coger el brusco deseo ciego como adivino» y «llevar el destino del mar dentro del cuerpo».
Carpe noctem
Carpe noctem, amor. Coge el brusco deseo
ciego como adivino,
los racimos del pubis y las constelaciones,
el romper y romper
de besos con dibujos de olas y espirales.
Miles de arterias fluyen
mecidas como algas. Carpe mare.
Seducción de la luz,
de los sexos abiertos como tersas actinias,
de la espuma en las ingles y las olas
y el vello en las orillas, salpicado de sed.
Desear es llevar
el destino del mar dentro del cuerpo.
Aurora Luque.
Comentarios
Aún no hay comentarios.