«En México, el 80% de los bosques o de los macizos forestales están en manos de comunidades indígenas y campesinas porque desde principios del siglo pasado se desarrollaron esquemas de manejo colectivo a través de la dotación de tierras», afirma la agroecóloga Claudia Ramos, responsable de bosques y diversidad de la asociación Otros Mundos Chiapas. «En México tenemos tres formas de propiedad de la tierra, los ejidos, las comunidades y la propiedad privada, y es muy importante para entender lo que es el manejo comunitario y cómo se enfrenta a la nueva etapa del capitalismo», añade Ramos.
«Al capitalismo le interesa ser verde porque también genera procesos de especulación y acumulación de dinero», explica la agroecóloga Claudia Ramos en esta entrevista con el ambiéntologo y periodista Pepe Ruíz Osoro. Desde la asociación Otros Mundos Chiapas denuncian que el programa de Reducción de las Emisiones causadas por la Deforestación y Degradación de los bosques (REDD+) de las Naciones Unidas se cobija bajo el doble pretexto de que la deforestación aporta entre el 12% y 18% de los gases de efecto invernadero y que las selvas tropicales son las mayores absorbentes naturales de este tipo de gases. En la práctica, REDD+ es una falsa solución contra la crisis climática: implica acaparamientos de tierras, despojo y desalojos violentos, además de ser una herramienta que usan las industrias extractivas para seguir contaminando por un lado al financiar proyectos de reforestación por otro lado.
«La Alianza México REDD+ está impulsada por varias grandes oenegés, como The Nature Conservancy, y otras organizaciones más locales que nosotras decimos que son los grandes coyotes verdes», explica Claudia Ramos. «En 2015, hicimos un análisis del dinero que va destinado a los proyectos REDD+ y de cada 10 pesos mexicanos sólo uno llegaba a la comunidad como pago del proyecto. Todo lo demás se quedaba en las oenegés», sentencia la integrante de Otros Mundos Chiapas.
Total y absoluta verdad Ing. Claudia Ramos
Grandes Coyotes Verdes.