«Recuperar la parte más combativa del movimiento de los trabajadores y trabajadoras y aplicarla en el ámbito de la vivienda y el alquiler», con ese idea nace en mayo de este año, según nos cuenta Mikel Álvarez, uno de sus integrantes, el Sindicato de Inquilinas de Bilbao-Maizterrak Bilbo. «El sindicato es una estrategia discursiva para visibilizar que los movimientos sociales en torno a la vivienda tienen que crear herramientas de autodefensa colectiva, que no se pueden solo situar en la propaganda o la reivindicación y la pancarta, que también lo hacemos y es indispensable. Pero también nos tenemos que situar en esa autodefensa y autoorganización colectiva», añade.
«Los alquileres son la nueva gallina de los huevos de oro del sector financiero. Hasta el 2008 la burbuja se centró en el tema de las hipotecas porque ahí veían que podían sacar rentabilidad. Y desde el pinchazo de esa burbuja se han centrado en el tema de los alquileres. De 2013 a 2019 ha subido exponencialmente el precio de los alquileres pero desde 2019 vemos como esos precios se están estancando pero no llegan a bajar. Y durante esta pandemia vemos también como siguen estancados. Y esto sucede basicamente porque en este sector, como sucede también en casi todos los sectores, no funciona la ley de la oferta y la demanda, sino que hay unos cuantos entes, sobre todo el de los grandes propietarios, que prefieren mantener al alza los precios del alquiler de manera claramente artificial», explica Mikel Álvarez, integrante del sindicato de inquilinas de Bilbao-Maizterrak Bilbo.
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