ENTREVISTAS

«Hacer comunicación comunitaria en Guatemala es tener un boleto para la muerte»

«Comunicar buen vivir, desde la cosmovisión maya, es tener un equilibrio con la madre naturaleza, tener un equilibrio armónico con nuestro medioambiente. Entonces, nosotros, a través de la radio, lo que queremos es construir un mundo más humano, justo y solidario, apegado a los conocimientos ancestrales y no bajo la lógica del consumismo, bajo este esquema económico que daña a nuestra madre naturaleza», cuenta el periodista maya kaqchikel Walter Cuc, director de la Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas (FGER). Esta federación, conformada hoy por 35 emisoras afiliadas, surgió en 1965 para alfabetizar a las comunidades indígenas y fomentar su desarrollo a través de la educación popular y sus propios medios de comunicación.

«Hacer comunicación comunitaria en Guatemala es tener un boleto para la muerte. Así lo hemos visto nosotros, lamentablemente. La persecución hacia la libertad de expresión es fuerte en Guatemala. También se dio durante el conflicto armado interno, en el que fueron asesinados 12 compañeros nuestros por hacer comunicación comunitaria o popular. Al gobierno de mi país no le gustaba que existieran programas que estuvieran empoderando a la población sobre sus derechos humanos, el derecho al agua, a la vivienda o a la tierra. Entonces, el gobierno de Guatemala miraba a estos programas como una amenaza y tenía el miedo de que las masas se levantaran en su contra. Y lo que hizo es una ola de represión, asesinan a compañeros, muchos tienen que ir al exilio. Indudablemente ese fue un periodo muy triste y muy trágico para las radios que integran la FGER», recuerda Walter Cuc, su director.

Un grupo de organizaciones, conformado inicialmente por la Federación Guatemalteca de Escuelas Radiofónicas, Sobrevivencia Cultural y las asociaciones Artículo 35, Centro Cívitas, Prensa Comunitaria y ARTICLE 19 oficina para México y Centroamérica, presentaron en febrero del año pasado una iniciativa que busca preservar las libertades de expresión y de prensa, mediante la observación, el registro y la atención de casos de violencia contra periodistas, comunicadores sociales y comunitarios, así como el acompañamiento en la búsqueda de justicia en estos casos. Esta nueva organización ha sido denominada Red Rompe el Miedo Guatemala y busca la articulación de un sistema de alerta temprana, la capacitación de actores clave para la protección de periodistas, la investigación, la incidencia nacional e internacional y la movilización social.

En 2020, uno de los años más violentos de la década para la prensa guatemalteca, el Observatorio de los Periodistas de la APG reportó 149 casos de violencia contra los periodistas. A su vez, la Unidad de Acceso a la Información del Ministerio Público informó que la Fiscalía de Delitos contra Periodistas recibió 139 denuncias por agresiones. Cabe recordar las distintas denuncias realizadas en 2020 sobre el debilitamiento de la mencionada fiscalía, que puede repercutir sin duda también en favor de la impunidad.

Comentarios

One Response to “«Hacer comunicación comunitaria en Guatemala es tener un boleto para la muerte»”

  1. Menuda historia, la verdad que es increíble que sigan pasando estas cosas y no se ahonde más en mejorar socialmente todo

    Publicado por Guatemala | 23 agosto, 2022, 1:53 pm

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