«Hay que desobedecer las leyes injustas para obedecer los derechos humanos»

«Nosotras estamos convencidas de que la guerra, además de los intereses geopolíticos con los que la quieren disfrazar, tiene su propia dinámica que es seguir alimentando su negocio por los grandes beneficios que aporta a este sistema», señala Anabel Sanz, integrante de Feministalde y del Movimiento Feminista de Euskal Herria. «Nosotras desde el feminismo entendemos que la guerra es destrucción, todo lo contrario a la vida sostenible que reclamamos. Y pensamos también que en la guerra el heteropatriarcado se multiplica exponencialmente hasta el infinito convirtiendo el cuerpo de la mujer en campo de batalla y en parte del botín de guerra. Y todo esto ocurre porque hay un montón de empresas que para su desarrollo económico necesitan seguir manteniendo el negocio de la guerra», añade Sanz. El Movimiento Feminista de Euskal Herria ha convocado este sábado, 16 de diciembre, una Marcha Feminista y Antimilitarista que partirá a las 11 del mediodía del parque de Santurtzi hasta el Puerto de Bilbao. Su lema, «Feministok gerraren aurka. ¡La guerra comienza en el Puerto de Bilbao!».

Hace unas semanas, Arantza Tapia, consejera de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco, justificó la construcción de un muro de cuatro metros de altura en el Puerto de Bilbao para evitar que las personas refugiadas e inmigrantes puedan acceder a los ferrys que parten hacia el Reino Unido «porque la ley obliga, porque el Puerto alberga infraestructuras críticas y porque en las competencias de la Autoridad Portuaria está la de velar por la seguridad en el recinto portuario y por la de los propios clientes y usuarios de sus instalaciones». En este sentido Anabel Sanz, del colectivo Feministalde, afirma que «nosotras creemos que la ley obliga pero que luego las leyes se utilizan al antojo de los gobernantes. La ley también obliga a poner medidas contra la violencia machista y no lo hacen. Entonces, nosotras pensamos que la ley nunca puede estar por encima de los derechos humanos. De hecho, siguiendo la estela de las campañas de la plataforma Ongi Etorri Errefuxiatuak, reivindicamos que al final hay que desobedecer las leyes injustas para obedecer los derechos humanos. En estos momentos, si a lo que la ley obliga al Gobierno Vasco es a traficar y fabricar armas que asesinan gente, nosotras pensamos que hay que desobedecer esas leyes».